El nombre de esta receta italiana se puede traducir, literalmente, como “pasta enfadada”, debido al toque picante de su salsa, pero hay gente que cree que su nombre se debe a una persona que perdió los estribos porque no quedaba más pasta. Lo que sabemos con certeza es que el plato estrella de Carolina A. Herrera es una receta sofisticada pero increíblemente fácil. Como suele suceder en las obras maestras de la cocina italiana, se requieren pocos ingredientes, pero cada uno de ellos es crucial. Así que aquí está la versión de Carolina A. Herrera, en sus propias palabras:

La Receta Clásica:

1. Caliente un poco de aceite de oliva en una sartén y añada un diente de ajo entero junto con dos chiles rojos picantes bien picados. Puede agregar más si quiere un extra de picante y, aunque me encantan frescos, el chile en polvo también funciona.

2. Deje que se cocine durante unos minutos hasta que empiece a oler el aceite con aroma de ajo y especias, entonces añada algunos tomates Roma enteros pelados.

3. Deje hervir a fuego lento por un tiempo, sazone con sal y pimienta, y use ese tiempo para ir hirviendo la pasta. Realmente esta receta requiere Penne, aunque cualquier pasta de forma corta servirá.

4. Una vez la salsa se haya cocinado, no olvide quitar el diente de ajo antes de servirlo, el parmesano es opcional.

5. Si tengo albahaca a mano, también me gusta esparcer algunas hojas por encima.

El secreto:

Si le sobran 15 minutos, dejar que la salsa hierva un poco más le dará un sabor más rico. Luego cocine la pasta hasta un minuto menos que al dente, escúrrala y agréguela a la salsa picante junto con una cucharada del agua de hervir la pasta para terminar de cocinarlo todo junto. Esto ayudará a la salsa a unirse realmente con la pasta, en lugar de simplemente caer sobre ella.

El toque especial:

Por mucho que este plato sea conocido por su simplicidad, añadir una anchoa derretida en la salsa de tomate siempre queda bien — y para equilibrar el sabor picante del chile, ¿por qué no ser atrevido y añadir unas cucharadas de ricotta fresca, o trozos de mozzarella de búfala? Los invitados con un paladar más sensible a las especias apreciarán compensar mi amor por el chile con un poco de cremosidad relajante.